La motivación: de la motivación intrínseca a la extrínseca.
La motivación son los estímulos que nos mueven a realizar determinadas acciones y persistir en ellas hasta su conclusión. Para conseguir dicho fin ha de superar un esfuerzo al que el individuo se ve expuesto, la motivación está relacionada con las necesidades y el deseo. Las necesidades pueden ser absolutas, relativas, de placer o lujo. Siempre que el individuo esté motivado para algo, se considera que es necesario o conveniente, la motivación nos lleva a esa acción de satisfacer necesidades o conveniencias o no hacerlo. Los motivos son de diversas categorías, desde los racionales y emocionales hasta los intrínsecos y extrínsecos.
Los factores intrínsecos importantes van desde el propósito de hacer de nosotros algo mejor que nuestro propio individuo colaborar para hacer algo grande, también el deseo de llegar a ser mejor en algo, hasta la libertad para tener el control sobre lo que hacemos la autonomía humana. Tratan de hacer cosas por el hecho de considerarlas importantes.
Los factores extrínsecos son a los que estamos sometidos alrededor de nuestro individuo, pueden incrementar o decrementar o depender de la interpretación que haga de ello el individuo. Son variables y cambian con facilidad. Estos factores pueden ser el dinero, la cárcel, bienes materiales diversos…
Por supuesto la motivación es una buena herramienta psicológica para la creatividad, según Freud la capacidad de translación de los sentimientos humanos como métodos de defensa psíquica es tal que nuestra energía llamémosla Eros con la capacidad creadora, cuando una chica te da un beso, cuando el sentimiento de lejanía de una persona a la que quieres te empuja a pintar, dibujar, escribir, tocar… un instrumento. O por el contrario el thanatos la energía que nos empuja a la destrucción, la motivación negativa que no desmotivación, cuando no existe motivación es desmotivación pero cuando la motivación es negativa o thanatos podríamos decir que la tendencia opuesta a la creatividad es la destrucción o creatividad con aspecto negativo como podría ser tirar la tele por la ventana o la silla contra la pared, un puñetazo a una puerta para ir al hospital sin mano.
Pero que es lo que ocurre cuando no superamos los obstáculos que se son plantean o nos parecen mucho más difíciles y nos desamparamos en el sentimiento de desesperanza mientras perdemos el entusiasmo y nos bloqueamos. La desmotivación también existe, está ahí podría decirse que es un bloqueo social o sentimental para la creatividad.
Memoria y asociación.
La memoria es una función que cumple nuestro cerebro para almacenar información. Primero la percibimos sensorialmente para después codificarla, almacenarla, y por ultimo recuperar la información. La memoria nos permite guardar las experiencias sensoriales o internas anteriormente vivías para recordarlas, ya sea a corto, medio o largo plazo. La memoria es la expresión del aprendizaje, y dado que la creatividad no nace la de nada, porque de la nada no puede crearse nada, todos necesitamos un impulso para construir otro, ya sea extrínseco o intrínseco. La memoria nos sirve como muestrario un gran catalogo de ideas, conceptos y emociones que vamos albergando poco a poco y que en determinados momentos de forma completamente caótica en contacto con un estimulo externo o interno se crea lo que podríamos llamar creatividad, es una mezcla explosiva que puede llegar a ser una genialidad.
La capacidad de asociación es el proceso que se sigue para generar ideas y pensamientos con libertad, dichos pensamientos provocan sentimientos y estos a su vez provocan emociones. Este torbellino de sensaciones que se entremezclan son las culpables de las conexiones que se establecen entre la memoria y los estímulos que recibimos externos e internos dando paso a las ideas y con el debido tratamiento a conceptos creativos.
Potenciando la creatividad personal. Personalidad y proyecto de vida.
Una persona tiene que interiorizar todo el sistema que hace posible la creatividad. Los individuos creativos destacan por su capacidad para adaptarse a casi cualquier situación y para arreglárselas con lo que está a mano para alcanzar sus objetivos. La personalidad de un individuo que pretende hacer algo creativo debe adaptarse al campo particular, a las circunstancias de un ámbito concreto. La complejidad es lo que distingue a las personalidades creativas, significa ser capaz de expresar la totalidad del abanico de rasgos que se atrofian en nuestro pensamiento lateral. Dejar de vivir en el aburrimiento cotidiano y descubrir que en cada momento se esconde un nuevo descubrimiento nos ayudara a potenciar nuestra personalidad creativa, como Nietzsche decía, la evolución del hombre está en el niño, la incesante promesa de un día repleto de aventuras en cada paso. Los obstáculos para desarrollar nuestra personalidad creativa son los anteriormente mencionados bloqueos creativos así como la pereza, el derroche de energía, perder el interés o desmotivación. Intenta que cada día te sorprenda algo. Despertarse cada mañana con una meta concreta que te ilusione. El estancamiento es otro desmotivador, elevar la dificultad de las cosas mantiene el interés.
Y sobre todo encuentra la manera de expresar lo que te mueve.
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