Este tema está relacionado como hemos hablado anteriormente con las barreras o trabas que se nos ponen delante a la hora de ser creativos, si antes hablábamos de desmotivación como bloqueo creativo aquí expondremos este tema más en profundidad con relación a la libertad del individuo y a los contextos de su actividad creadora.
Los bloqueos creativos: cognitivos, emotivos y culturales
¿Qué tienen en común la vergüenza, la rutina, baja autoestima, pereza…? Puedes clasificarlos en bloqueos intelectuales, sociales o psicológicos, o también en perceptivos, afectivos, cognitivos, conativos o socioculturales. Son los llamados bloqueos creativos, nuestros obstáculos a saltar, nuestro objetivo como personalidad creativa, si se es, o si no para llegar a serlo, es abolirlos y eliminarlos. Los bloqueos tienen cientos de clasificaciones nosotros trabajaremos con la clasificación de Akin, Sikora y Simberg. Así pues desglosaremos los bloqueos en tres grandes grupos:
Bloqueos Cognoscitivos:
Son los que nosotros mismos nos ponemos al encontrarnos con un problema. Son las estereotipaciones, las actitudes fijadas que impiden nuestra manera de actuar, cuando nos quedamos atascados. En la sociedad de hoy en día se tiene demasiado miedo al fracaso, pero es mucho peor no intentarlo, de lo contrario nunca podrás saber que habría podido ser. Acaso vale la pena no expresar lo que piensas.
La dificultad para aislar el problema, que es la obsesión con un solo aspecto y por lo tanto falta de visión de conjunto.
Incapacidad para definir términos.
Bloqueo por limitación del problema, se ignora lo que rodea al problema.
Rigidez perceptiva, falta de capacidad sensorial para emplear todos los sentidos.
Dificultad en no ver la evidencia, dar por bueno lo sabido, es para mí muy común, ya que es el principal error que cometo siempre, SIEMPRE, SIEMPRE.
Dificultad de percibir relaciones remotas, no saber establecer conexiones con los elementos del problema.
Bloqueos Culturales:
Esto tiene que ver con los valores en los que hemos sido educados desde pequeños y como esa raíz nos afecta a la hora de desarrollarnos creativamente, la idea de los valores de nuestros padres, profesores, y lo que la sociedad en general nos ha impuesto nos coarta. Algunos son:
El querer ser uno más. Otro ladrillo en el muro, Another brick in the wall…
La emisión de un juicio antes de tiempo.
Exceso de confianza en la razón y la lógica.
La tendencia a mantener una actitud de “todo o nada”.
Mantener una educación hacia los demás, evitar ser demasiado contundente, curioso…
Dar demasiada importancia a la colaboración o la competencia.
En relación a los conocimientos del trabajo, quedarse corto o pasarse.
Pensar que no sirve de nada fantasear, dejar de lado el pensamiento convergente y eliminar el divergente.
Bloqueos Emocionales:
Entramos en terreno más sentimental, privado, y porque no decirlo pantanoso en la profundidad de la personalidad de cada uno, son las inseguridades que puede sentir la personalidad creativa a la hora de intentar evitar el fracaso, actuar de forma inconsciente, exceso de seguridad, aferrarse a la primera idea que se nos ocurre o incluso la falta de impulso o iniciativa. También la presencia de la novedad puede tenernos en una postura de inseguridad. Estos temas principales tratan sobre los miedos, inseguridades… más arraigados que tenemos en nuestra personalidad, son pequeñas llagas que nos impiden avanzar en nuestro camino. En otro aspecto más secundario están los bloqueos emocionales externos más alimentados por estímulos de fuera como puede ser la tendencia al conformismo o la actitud autoritaria, la alta competitividad… todas ejercen una gran presión sobre el individuo y lo bloquea. Y no solo nos bloquea en el ámbito de trabajo en la asignatura específica, es una lacra que se arrastra día a día en la vida.
El miedo a la libertad
¿Qué es la libertad? Según la RAE: Facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no obrar, por lo que es responsable de sus actos. La libertad es la capacidad que tenemos innata los seres humanos para decidir una cosa u otra, o incluso no decidir. Sin entrar en premisas sociales esclavistas o raciales, de las cuales no trata el tema aquí presenta, la libertad es más que un derecho una capacidad que tiene el ser humano en su vida. Basándonos en unas directrices u otras la libertad o supuesta libertad de actos que cada día esta más en peligro de extinción se ve bombardeada en una guerra constante de estímulos e impulsos. Sabes si realmente tomaste ese camino porque tu quisiste, o acaso la señalización te marcó la pauta, ¿Esa pauta era verdadera? Planteamientos que una personalidad gregaria perteneciente al rebaño no tendría, y mejor no tenerlas, ¿Acaso la ignorancia no te da la felicidad? No lo pienses más, pienso luego existo.
El miedo a la libertad como el mayor de todos los bloqueos, como he dicho antes y si no lo he dicho lo diré, una personalidad creativa es una personalidad libre, estamos hartos de copias de otras copias, la libertad es ese papel blanco que tienes delante antes de apoyar el bolígrafo y su miedo equiparable al del artista que no sabe que plasmar. El miedo a lo desconocido el miedo a la multitud de caminos que puede darte la vida, o cualquier ámbito de ella, el miedo a tu capacidad de elección, total si alguien lleva las riendas, tu cabeza tiene menos preocupaciones. El miedo a la libertad solo puede ser superado por el miedo al propio miedo. Solo si nos desprendemos de él, seremos totalmente libres para crear.
Los contextos de la actividad creadora
Creo fervientemente que no existen contextos para la actividad creadora, el único contexto que una personalidad necesita para ser creadora es ser libre para elegir serlo, siempre y cuando tengamos ese contexto presente, estaremos en el perfecto marco creativo de la capacidad de crear, la de crear nuestra propia vida, el que sino.
Ya sea en un contexto de extrema riqueza como en uno de extrema pobreza la creatividad no depende más que en un 50% de tus recursos y materiales. La creatividad puede desarrollarse en tantos aspectos como la búsqueda de la belleza en un lienzo hasta el arte de la supervivencia en la región más inhóspita de la Tierra. El otro 50% pende de tus impulsos internos, aquello con lo que has nacido y llevas dentro. La capacidad innata del artista que sabes que puede adaptarse a todo tipo de terreno.
La creatividad permanece en la personalidad creadora como la esencia en cada color, no importa donde se plasme en que formato, si el color es bueno, y la idea firme, la creatividad está servida.
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