Lo primero pondremos unas reglas, no hay reglas, odio los blogs y haré hincapié en ello todo lo que quiera, y escribo uno cerrando toda posibilidad de que podáis comentar mis opiniones porque lo que me interesa es escribir, sin leer lo que escribo. Conversaciones privadas sacadas de mi cabeza a patadas y golpes de teclado.
Lo segundo, dado que soy un sujeto seré todo lo subjetivo que quiera, como bien dijo un alguien que olvidé. “Como soy sujeto soy subjetivo, si fuese objeto seria objetivo”. Es mi blog y escribo lo que quiero.
La idea de hacer un blog surgió de clase de creatividad, a la que llego con 4 clases de retraso dado que la ampliación de matrícula de mi apellido se hace casi el ultimo día, ¡Gracias decano!
Para la creatividad nace del aburrimiento diario cuando dejas tu mente volar y escapas con tu imaginación ya sea desde la experiencia de lo vivido a lo creativo, el estrecho salto entre la realidad y la divagación que día a día yo y como yo mi compañero de al lado y el de enfrente sufrimos. La creatividad, para mí que estudié un bachillerato de artes, surge cuando tu mente está en un estado de desinhibición completa consigo misma, cuando la tormenta de ideas truena en tu puerta y no puedes cerrarla para no mojarte. La mente despejada y un entorno social relajado es el mejor momento para inseminar y gestar ideas a diestro y siniestro.
¿Papa, porque cuando estoy con mis amigos en el césped tomándome unas cervezas, o justo antes de dormir se me ocurren cosas brillantes que después no llevo a cabo?
Pues porque tenemos miedo a la independencia, a pensar por nosotros mismos sin limitaciones sociales, culturales, religiosas…
Desde aquí y sin que sirva de precedente quiero provocar dicha determinación kamikaze a todos los componentes de grupos definidos para que desde su barranco de rutina salten a la independencia creativa, a la inspiración constante, a una vida plena sin medida. Que tu única limitación sea no limitarte.
Creatividad a lo bonzo, sin importarte el de al lado, o lo que pueda pensar. Para mí la creatividad tiene dos piezas como a la puerta la cerradura y la llave.
Personalidad e inspiración, si no tienes personalidad, no busques inspiración porque no está la vida para derrochar, y no te hablo de que todos somos distintos y felices. Te hablo de una conducta no gregaria, la no-necesidad de pertenecer a un grupo cerrado.
Yo no soy gótico, ni punk, ni moderno, ni emo, ni choni, ni me disfrazo de Fito para parecer un súper rockero sensible que te llega al alma, pero lo único que hace es engrosar su bolsillo cuyo único afán es lucrativo, y ya que estoy escupo sobre cualquier atisbo de creatividad compositiva. No te digo que no te guste su música, solo que no intentes ser quien no eres.
“Yo no soy yo, soy lo que hago de mi con mis circunstancias”
Hablemos de inspiración y no de platón. Sal de tu casa, apaga el ordenador y de leer lo que yo aquí pongo, insisto. Si algo buscas no está aquí, está viviendo, en la experiencia reside la inspiración creativa y no en el recuerdo ni la memoria. Recuerda que quien vive rápido no tiene tiempo para recordar lo vivido.
La creatividad de marcar tu propio camino, donde nadie ha puesto el pie antes, joder.
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