Mi ideario no es ideario sino ideal - 13/01/2011


L’art pour l’art.

La idea en la que baso mi ideario no es de ningún pintor, músico ni escritor, es un ideal. Un ideal artístico que muchos de estos siguieron a lo largo de su vida y su obra, por lo que el artista es artista y no artesano. Atribuido a Théophile Gautier (poeta, dramaturgo, novelista, periodista, crítico de arte y literario). Algunos argumentan Gautier no fue el primero en escribir esas palabras. También aparecen en trabajos de Victor Cousin, Benjamin Constant y Edgar Allan Poe. Pero la razón de este ideal artístico como el indica no es de donde venga, ni adónde va, a quienes se dirige o a quien le importa. El ideal es en sí, una declaración de principios: El arte como arte y en la expresión máxima de su esencia y creencia, no debería tener ningún objetivo económico, social, político, religioso sin más que la representación de la belleza. Para mi esta corriente no comenzó ni con el León de la Metro-Goldwyn-Mayer ni en el siglo XIX. El primer idealista de este término fue Leonardo Da Vinci quien pintaba para experimentar desde la anatomía como el espacio en el propio lienzo, no siguiendo dicha idea él la gestó luchando por los ideales del arte y sacando de los gremios la pintura, la escultura y la arquitectura que en el siglo XV se convirtieron en Bellas Artes.
Criticada por muchos como George Sand quien en 1872 lo consideró una frase ociosa y vacía abogando por que el artista debería encontrar la expresión para transmitirla.
Un credo bohemio seguido por muchos, desconocido para mí hasta la lectura de la obra de Oscar Wilde. Fruto de la utopía de muchos pintores, músicos y escritores. Quienes tratan de liberar sus obras y su inspiración de la mera finalidad de la decoración, ambientación o didáctica, que la verdadera esencia de la apreciación del arte reside en el propio placer de la creación de tal. Porque el arte es un FIN en sí, y no un MEDIO.

No hay comentarios:

Publicar un comentario