El relato, la página y el libro en blanco - 12/12/2010

El relato:

Abre por donde quieras y comienza a leer. Así lo hizo, las páginas estaban en blanco. Profesor aquí hay una doblada a lo mejor ahí está la clase. Desdobló la página y solo encontró palabras sueltas. Antes dijo -Esto tiene pinta de ser una clave para encontrar el tesoro.

Isabel dijo -Yo soy experta en escritura criptica dejádmelo ver.

Pero observó palabras sueltas aparentemente sin sentido, a pesar de todo logró recomponer una frase que decía “…” El profesor le pidió el libro y le dijo -¡Espera!

A través de la cámara de documentos lo hizo visible a todos los ojos. Cada uno escribió una frase. Cada frase era distinta. Carolina dijo -Este libro estaba por escribir y lo vamos a escribir todos.

Fue copiado una a una las frases que habían inventado cada uno de los alumnos. Al día siguiente devolvió el libro en el mismo lugar donde lo había encontrado. Ninguna se quedó doblada.

En un ejercicio de creatividad vamos a modificarlo:

Abre por donde quieras y termina de escribir. Así lo hizo, las páginas estaban repletas. Profesor aquí faltan paginas a lo mejor ahí está el error. Buscó la página y solo encontró frustración. Antes dijo -Esto tiene pinta de ser un gran fallo para publicar el libro.

Isabel dijo -Yo soy experta en memorizar cosas, dejádmelo a mí, podría recordar que había escrito. Pero recordó palabras sueltas aparentemente sin sentido, a pesar de todo fue incapaz recomponer una frase que decir… El profesor le pidió el libro y le dijo -¡Espera!

A través de la cámara de documentos lo hizo visible ante todos los ojos. Cada uno escribió una página y cada página era distinta. Al faltar una estaba incompleto. Carolina dijo -este libro estaba casi escrito y lo vamos a publicar de todos modos.

Fue cuando uno de los alumnos encontró la página, pero la guardó en otro libro. Al día siguiente abandono el libro en blanco en un lugar donde alguien lo encontrase. Y esa página se quedó doblada.

El relato modificado con palabras en ocasiones de significado opuesto resulta ser el principio de la aventura que los protagonistas del relato viven.